5 hábitos saludables para ayudarte a prevenir la diabetes tipo 2.

Jesús Spinola
CEO

La diabetes tipo 2 es una condición crónica, esto quiere decir que no tiene cura. Sin embargo, sí es posible llevar un tratamiento especializado para su manejo. El diagnóstico suele hacerse entre los 35 y 60 años de edad y prevenirla es más fácil de lo que parece. 

Antes de ser diagnosticado propiamente con diabetes tipo 2, es posible presentar tanto resistencia a la insulina como prediabetes. Se podría definir a la primera como una fase inicial del desarrollo de la diabetes tipo 2 y la segunda como una fase previa de esta condición. Entre los factores de riesgo se encuentran: obesidad, factores genéticos, hipertensión y sedentarismo. Afortunadamente, tanto la resistencia a la insulina como la prediabetes son reversibles.A continuación te hablamos sobre 5 hábitos sencillos y saludables que te ayudan a prevenir el desarrollo de la diabetes tipo 2.

1. Lleva una alimentación saludable

Este hábito es clave tanto en la prevención como en el tratamiento de la diabetes tipo 2. Esto se debe a que el cuerpo responde de maneras distintas a distintos alimentos. Por ejemplo, cuando consumimos comida procesada, nuestro sistema requiere de más insulina para poder procesar adecuadamente la glucosa. Si esto sucede de vez en cuando, no existirá un riesgo significativo, sin embargo, cuando esto es una constante, es posible que nuestras células desarrollen resistencia a la insulina.

Una dieta rica y variada es clave para mantener un metabolismo sano. Alimentos ricos en fibra, así como frutas, verduras y cereales, son grandes aliados para el control glucémico. Consulta a un especialista para saber cuáles son ideales para ti.

2. Reduce el consumo de alcohol

El consumo de alcohol afecta la capacidad del cuerpo de regular los niveles de azúcar en la sangre, además de que aumenta la presión arterial e interfiere con la producción de insulina. Todos esos elementos aumentan el riesgo de desarrollo de diabetes tipo 2. Dependiendo del caso, puede no ser necesario eliminar por completo esta sustancia, sin embargo, es recomendable limitar su consumo. 

3. Haz ejercicio regularmente

Al igual que una alimentación saludable, el ejercicio es parte fundamental de la prevención y el tratamiento de la diabetes tipo 2. Lo ideal es realizar al menos 30 minutos de actividad física aeróbica 3 veces por semana. ¿Por qué? El ejercicio aumenta los receptores de insulina en las células, permitiéndoles absorber la glucosa de manera más efectiva. Además, al movernos, el metabolismo mejora su capacidad de quemar el exceso de azúcar y convertirla en energía. 

Los ejercicios más recomendables para prevenir la diabetes tipo 2 son: trote, nado, ciclismo y levantamiento de pesas. Recuerda que antes de realizar un cambio en tu rutina es recomendable que hables con un especialista. 

4. Controla tus niveles de estrés

El estrés y la salud mental tienen un impacto más significativo de lo que crees en el funcionamiento de  nuestro sistema. Al experimentar un estado constante de alerta o estrés, el cuerpo libera hormonas como el cortisol y la adrenalina, lo que aumenta los niveles de glucosa en la sangre y disminuye la sensibilidad a la insulina. 

La conducta también se puede modificar considerablemente dependiendo de la exposición que tengamos a situaciones estresantes. Se pueden fortalecer o desarrollar hábitos poco saludables como dormir poco, fumar o comer compulsivamente. Recuerda que la salud involucra más que solo el bienestar físico, en caso de que percibas que estás cayendo en alguna conducta poco saludable, te recomendamos acudir con un profesional de la salud mental. 

5. Acude al médico regularmente

En sus etapas iniciales, la diabetes tipo 2 no presenta síntomas, lo que complica su detección oportuna. La mejor manera de asegurarte de que tu metabolismo no esté en riesgo es acudiendo a por lo menos una visita médica anual para un chequeo general. Si tienes familiares que viven con diabetes tipo 2, indícalo al especialista para que realice pruebas que descarten o confirmen el diagnóstico.

¡Prevenir la diabetes tipo 2 está en tus manos!

¡Ahora que ya conoces estos hábitos para prevenir la diabetes tipo 2, es momento de ponerlos en práctica!

Es importante que recuerdes que la diabetes es una condición multifactorial, por lo que en ocasiones la genética y la etnicidad pueden llegar a jugar en contra y hacernos más propensos a desarrollarla. Pero no te preocupes, como mencionamos al principio, esta es una condición tratable y es posible mantener una buena calidad de vida. Además, cuando cuentas con herramientas como Amae, es más fácil y llevadero seguir un plan de ejercicio y alimentación.

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