4 estrategias para combatir la ansiedad alimentaria

¿Te preocupas con frecuencia por lo que vas a comer? ¿El hecho de pensarlo te genera ansiedad? ¿Sientes culpa después de comer? Si respondiste afirmativamente más de una de estas preguntas, es probable que estés experimentando ansiedad alimentaria.

Este trastorno afecta a muchas personas, especialmente a quienes viven con diabetes tipo 2, ya que los hábitos alimentarios son una parte esencial del manejo de esta condición. Sabemos que lidiar con este tipo de sentimientos puede ser abrumador, así que hoy te presentamos 4 estrategias para combatir la ansiedad alimentaria. 

Pero, antes de continuar, recuerda que la información que presentamos aquí no sustituye una consulta a tu médico, quien conoce tus características y necesidades alimentarias específicas.

1. Identifica tus detonadores

Experimentar ansiedad alimentaria puede manifestarse de muchas maneras y estas estarán influenciadas por las vivencias de cada persona. Por ejemplo, probablemente te sientas ansioso al momento de planear una salida con amigos, ya que esto implicará elegir cuidadosamente las cosas que comerás el rato que pases fuera de casa. También es posible que sientas ansiedad derivada de la culpa de no sentir que tomaste la decisión “correcta”.

Para poder controlar la ansiedad es esencial que detectes cuáles son las situaciones, lugares, o incluso personas, que desencadenen esta clase de sentimientos. Una vez que estos estén bien identificados, será más fácil que desarrolles mecanismos para evitar o contrarrestar los efectos de la ansiedad sobre ti.

2. Sigue una rutina

La rutina es una gran herramienta para todos, pero cuando vives con diabetes tipo 2, se convierte en tu mejor amiga. Seguir una estructura diaria ayuda a brindarte certeza sobre los patrones que debes seguir, especialmente en lo que respecta a la alimentación. 

Tener una visión más amplia de lo que comerás te ayuda a preparar y tener lista tu comida, reduciendo la ansiedad que surge al no saber qué cocinar en el momento exacto. Además, al planificar tu menú semanalmente, podrás comprender mejor la reacción de tu cuerpo ante ciertos alimentos o platillos.

En cuanto a tus reacciones a ciertos alimentos, existen herramientas útiles como el diario de comidas, que te ayudan a comprender mejor tus hábitos alimenticios y cómo afectan tu nivel de azúcar en la sangre. Puedes aprender cómo hacer el tuyo aquí.

‍3. Establece objetivos

Este punto es sumamente importante, ya que establecer expectativas poco realistas y exigirnos demasiado puede llevarnos a experimentar lo que se conoce como "burnout diabético". Este término se refiere a una sensación de agotamiento físico y emocional debido a las demandas y presiones constantes del manejo de la diabetes.

Para asegurarte de que tus metas sean alcanzables y saludables, es fundamental discutirlas con tu especialista. En conjunto podrán establecer objetivos que se adecúen a tu situación individual.

Recuerda que, aunque mantener la glucosa controlada es fundamental, no hay nada de malo si en ocasiones los niveles son más altos de lo esperado. Es importante tomar un día a la vez e intentar no juzgarse si no se logra algún objetivo específico.

‍4. Reconoce tus necesidades

Si tu cuerpo te habla, ¡escúchalo! Si tu plan alimenticio es restrictivo y sientes hambre o crees que estás comiendo en exceso, es crucial que lo comentes con tu médico. Aunque ellos son los especialistas, solo tú sabes cómo te sientes y cómo vives tu diabetes. Prestar atención a estas señales es de vital importancia, ya que la negligencia podría tener consecuencias graves.

Tanto nuestro cuerpo como nuestra mente requieren cuidado, atención y mantenimiento. Si sientes una carga emocional demasiado elevada y tu ansiedad parece ser incontrolable, también es fundamental expresarlo. Conectar con un especialista de salud mental no es una mala idea si la ansiedad persiste. 

‍¡Tú puedes mejorar tu relación con la comida!

Recuerda que cada persona es única y que encontrar las estrategias que funcionen mejor para ti puede llevar tiempo y paciencia. Si la ansiedad alimentaria persiste o interfiere significativamente en tu calidad de vida, considera buscar ayuda profesional.

En este sentido, los planes de acompañamiento de Amae pueden ser una excelente opción para ti. Nuestro equipo de expertos en salud te brindará atención médica personalizada y te ayudará a abordar tus preocupaciones de manera efectiva. Así podrás tener la tranquilidad de que tu salud mental, física y financiera están en buenas manos.

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