¿Cómo funciona la información nutrimental en los alimentos?

Jesús Spinola
CEO

Conviértete en un consumidor informado: Aprende a descifrar la información nutricional

Cuando vas de compras, ¿te fijas en las etiquetas de los productos que compras? ¿Sabes interpretar la información que te ofrecen? Si tu respuesta es no, ¡no te preocupes! No eres el único. 

Muchas personas desconocen o no entienden completamente el etiquetado de los productos alimenticios, lo que puede afectar a su salud y a su economía. 

En este artículo, te explicaremos por qué es importante leer y comprender las etiquetas de los productos, qué información deben contener, cómo interpretarla y qué ingredientes debes evitar, especialmente si tienes diabetes tipo 2. 

También te daremos algunos consejos para tomar decisiones informadas al comprar productos. ¡Sigue leyendo y conviértete en un consumidor informado!

La importancia de leer y comprender las etiquetas de los productos

Las etiquetas de los productos son una herramienta eficaz para proteger la salud de los consumidores en materia de inocuidad alimentaria y nutrición. 

Según la FAO, el etiquetado de los alimentos aporta información sobre la identidad y contenido del producto, y sobre cómo manipularlo, prepararlo y consumirlo de manera inocua. Con el aumento del comercio mundial y la desaparición del modelo tradicional de relación cara a cara entre productores de alimentos y los consumidores, existe una mayor necesidad de crear etiquetas alimentarias que puedan ser confiables y que no resulten engañosas.

Leer y comprender las etiquetas de los productos tiene muchos beneficios para los consumidores, como:

  • Conocer el origen, la calidad y la composición de los productos.
  • Comparar diferentes opciones y elegir la más adecuada a sus necesidades y preferencias.
  • Evitar alergias o intolerancias alimentarias al identificar los ingredientes que pueden causar reacciones adversas.
  • Controlar el consumo de calorías, nutrientes, azúcares, grasas, sodio y otros componentes que pueden afectar a la salud.
  • Prevenir enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o el cáncer al seguir una dieta equilibrada y variada.

Información obligatoria y opcional en las etiquetas

Los productos comercializados en México deben contar con etiquetas que cumplan con lo establecido por las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) a fin de informar cabalmente al consumidor de su contenido y forma de uso. 

Las funciones de una etiqueta tienen que ver tanto con la promoción del producto como con la información completa sobre sus características para permitir al usuario saber qué está comprando y tomar una buena decisión.

Las etiquetas se pueden clasificar en:

  • Obligatorias: Son las que deben cumplir con lo dispuesto por las autoridades para protección de la salud o la economía de los consumidores. Por ejemplo, la NOM-050-SCFI-2004 establece que una etiqueta debe incluir información comercial básica que permita a los consumidores saber cuál es el contenido, qué ingredientes tiene, cómo debe usarse y conservarse, quién es el fabricante, cuál es la procedencia, cuál es la fecha de caducidad y, en su caso, las advertencias de cualquier riesgo por su manejo o consumo.
  • No obligatorias: Son las que el fabricante o el distribuidor decide incluir voluntariamente para atraer la atención del consumidor o promover las virtudes del producto. Por ejemplo, las etiquetas promocionales, que resaltan algún atributo o beneficio del producto, como "natural", "orgánico", "sin gluten" o "bajo en grasa".

Cómo interpretar la información nutricional y las listas de ingredientes

La información nutricional y las listas de ingredientes son dos elementos clave que debes revisar al leer las etiquetas de los productos, pues te ayudarán a saber qué contiene el producto y cómo puede afectar a tu salud.

Generalmente, se muestra la cantidad de energía (calorías) y nutrientes (proteínas, carbohidratos, grasas, fibra, vitaminas y minerales) que aporta una porción del producto. También indica el porcentaje de la ingesta diaria recomendada (IDR) que cubre cada nutriente. La IDR es la cantidad promedio de energía y nutrientes que una persona sana debe consumir al día para mantener un buen estado de salud.

Para interpretar la información nutricional, debes tener en cuenta lo siguiente:

La porción

Es la cantidad del producto que se considera como una unidad de consumo. Puede ser una pieza, una taza, un vaso, una cucharada o cualquier otra medida. No siempre coincide con la cantidad que consumes. Por ejemplo, si una porción de galletas es de 30 gramos (3 piezas) y tú comes 6 piezas, debes multiplicar por dos la información nutricional.

Calorías

Son la unidad de medida de la energía que proporciona el alimento. Dependiendo de tu edad, sexo, peso, altura y nivel de actividad física, necesitarás más o menos calorías al día. En general, se recomienda que el 50-60% de las calorías provengan de los carbohidratos, el 25-35% de las grasas y el 10-15% de las proteínas.

Nutrientes

Son los componentes del alimento que tienen una función específica en el organismo. Algunos son esenciales, es decir, que el cuerpo no los puede producir y debe obtenerlos de los alimentos. Otros son no esenciales, es decir, que el cuerpo los puede sintetizar a partir de otros nutrientes. Los nutrientes se pueden clasificar en:

Carbohidratos

La principal fuente de energía para el cuerpo. Se encuentran en alimentos como cereales, tubérculos, frutas, verduras y legumbres. Se pueden dividir en simples (azúcares) y complejos (almidones y fibra). Los simples se absorben rápidamente y elevan el azúcar en la sangre, mientras que los complejos se absorben lentamente y mantienen el azúcar en la sangre estable.

Proteínas

Son los componentes básicos de las células y los tejidos del cuerpo. Se encargan de formar y reparar músculos, huesos, piel, cabello, uñas y órganos. También participan en funciones como la defensa contra infecciones, el transporte de oxígeno y el equilibrio hormonal. Se encuentran en alimentos como carne, pescado, huevos, lácteos, legumbres y frutos secos.

Ingredientes a evitar si vives con diabetes tipo 2

Carnes procesadas

Aquellas que han sido sometidas a algún proceso de salazón, curado, ahumado o adición de conservantes. Incluyen productos como salchichas, jamón, tocino, embutidos y patés. Estos productos suelen tener un alto contenido de grasa, sodio y nitratos, que pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión y cáncer.

Edulcorantes

Sustancias que se usan para endulzar los alimentos y las bebidas sin aportar calorías. Algunos ejemplos son el aspartamo, la sacarina, la sucralosa y la stevia. Aunque estos edulcorantes no elevan el azúcar en la sangre, pueden tener efectos secundarios como dolores de cabeza, ansiedad, depresión y alteraciones gastrointestinales. 

Además, pueden inducir un mayor apetito y un menor control de las porciones al interferir con las señales de saciedad del cerebro.

Miel

Es un producto natural que se obtiene del néctar de las flores recolectado por las abejas. Tiene propiedades antibacterianas, antioxidantes y antiinflamatorias. Sin embargo, también es una fuente concentrada de azúcar (fructosa y glucosa), que puede elevar el nivel de glucosa en la sangre y causar caries dental. 

En resumen…

Con estos consejos, esperamos que puedas ser un consumidor informado y tomar mejores decisiones al comprar productos. Recuerda que leer y comprender las etiquetas de los productos es una habilidad que puedes desarrollar con la práctica y que te ayudará a cuidar tu salud y tu economía.

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